Aclamado como "uno de los guitarristas flamencos más asombrosos del mundo" (Austin Classical Guitar), Grisha Goryachev combina la precisión clásica con el alma ardiente del flamenco. Protegido de Paco de Lucía, es uno de los pocos artistas dedicados al raro arte de la guitarra flamenca solista que en su día dominaron leyendas como Ramón Montoya y Sabicas. Sus electrizantes actuaciones han cautivado al público de todo el mundo, y ahora lleva su pasión y virtuosismo a los escenarios de Estados Unidos.