El Festival del Día de los Muertos, una tradición otoñal para muchas familias de Kansas City, conmemora la riqueza y belleza de las culturas latinoamericanas a través de actividades artísticas, entretenimiento y cocina tradicional.
Además, cada festival presenta una innovadora instalación de altar creada en colaboración con artistas locales, el Centro Mattie Rhodes y grupos comunitarios y escolares. El altar se expone varios días antes y después del Día de los Muertos. Se invita a los visitantes a dejar un homenaje a un ser querido que haya fallecido.